Somos una Comunidad de Hermanas Pobres. Vivimos en Llerena, al suroeste de la provincia de Badajoz. Nuestro estilo de vida está basado en el Evangelio. Esa, y no otra, es nuestra Forma de vida, tal como lo hemos recibido de santa Clara, quien, acompañada por Francisco, vivió esta misma Forma de vida; una forma de vida viva, que muy pronto siguieron muchas jóvenes de su época, unas de la alta burguesía; otras de clases sociales inferiores. En San Damián, el conventito donde vivió Clara con sus hermanas a las afueras de Asís, pero sin renunciar a la relación y a la cercanía con sus paisanos, no existían clases. Las hermanas, TODAS, eran un don del Señor.
Clara, animada por Francisco, vivió la pobreza evangélica con todas sus consecuencias. Esa fue su particular manera de seguir a Jesús, el Pobre Crucificado y de asemejarse a los pobres de su tiempo, de su entorno.
La comunidad la formamos quince hermanas venidas de distintas partes de España y de México.
No queremos vivir aisladas ni a espaldas de nadie. Queremos construir sororidad (hermandad) hacia dentro y hacia fuera, convencidas de que el evangelio se vive y se expresa en relación a los demás, especialmente optando por la gente más desfavorecida. Queremos ser ayuda y ser ayudadas, en un movimiento de ida y vuelta; no sólo con la oración, que también, sino siendo testimonio de cercanía, de solidaridad y de apertura.